martes, 30 de septiembre de 2014

Soundtrack 2014 - III (Q3)

Estos Soundtracks son la banda sonora de lo que siento, río, lloro, y pienso, cosa que sucede mayoritariamente en español (keine sorge meine deutschen, später werde ich alles übersetzen). Cuando están bien hechos, volver a escucharlos después de un tiempo me hace recordar con sorprendente precisión lo que pensé, lloré, reí y sentí en esos momentos.

Que estén 'bien hechos' implica que (dentro de lo posible) las canciones que lo forman hayan sido nuevas, vírgenes de recuerdos. En mí escuchar nueva música significa mirar hacia adelante, y hacerlo siempre me ha dado un poco de miedo.

La mayor parte de la música que había escuchado los últimos dos años y medio no había sido nueva. Mis Soundtracks recientes (o la falta de ellos) no sólo eran una muestra de que no estaba escuchando nueva música: era una de las formas que tenía de decir que no quería dejar el pasado atrás.

Este es el primer Soundtrack en mucho tiempo en el que miro hacia adelante, y cada nueva canción estuvo ansiosa por anclarse a una nueva experiencia y convertirla en un recuerdo. Estos han sido tres meses preciosos, desafiantes, intensos. Los que vienen serán diferentes: mejores o peores, no sé; lo que sé es que no van a ser los mismos. Y eso está bien.

1) Aventine - Agnes Obel
Tenían que ser los cellos. Después de tanto tiempo rebobinando y repitiendo canciones antiguas para recordar realidades pasadas ya tocaba escuchar algo nuevo.
Obviamente, tenían que ser los cellos los que me recibieran de vuelta.


2) Dead dog - Salvation Bill


3) Call up the Whales - Ginger and the Ghost


4) Pressure - Youngblood Hawke


5) Cucurucu - Nick Mulvey


6) Dark Corners - The Flight


7) No rest for the Wicked - Lykke Li


8) Afterlife - Arcade Fire
Se vio venir. Primero fue la música nueva, luego Orfeo y Eurídice: intuía que el fin se acercaba, aunque no podía decir si tranquilizaba o me aterraba. Fue difícil y me demoré mucho, pero eventualmente lo hice; el suyo es el mundo de los muertos, y el mío es el de los vivos. #Entreloépicoyelsusurro


9) Jeep's Blues - Duke Ellington
Sal Paradise had been On the Road with Dean Moriarty, and they had lived and loved, east and west, south and north. But no matter how great it had all been, the time for it was already over. Sal was wearing a suit, had tickets to a Duke Ellington concert.
I like to think they played this song.


10) Daisy Garden - The Provincial Archive


11) False start - We were Evergreen


12) Here it comes again - The Amazing Snakeheads


13) Quiver - Boxed Wine


14) Pure Dynamite - The Beth Edges


15) Dark Bits - The Mispers


16) Like a Million - Pomplamoose


17) Brill Bruisers - The New Pornographers


18) Moaning Lisa Smile - Wolf Alice


19) Battle cry - Imagine dragons


20) Bob Lennon John Dylan - The Phoenix Foundation


21) Breaking the angle against the tide - Craft Spells


22) Breathing - Faded Paper Figures


23) Over the Love - Florence + The Machine
"Jay. You can't repeat the past."
"You can't repeat the past?"
"No."
"But of course you can. Of course you can."
Jay Gatsby, in his ever hopeful greatness, thought he could get Daisy back and erase the past they had spent apart to start a new life together. But he couldn't, and not because he wasn't good enough. Not even because she didn't deserve him (and she didn't, she really didn't). It was just because no matter how much you want to, no matter how hard you try, you just can't repeat the past.


24) Colorblind - Strangejuice


25) Gimme Shelter - The Rolling Stones
Rape, murder! It's just a shot away.
I tell you love, sister, it's just a kiss away.


26) The Forgotten People - Thievery corporation


27) Glasgow - David Guetta
Había estado caminando por el malecón, buscándolo como El Principito había buscado un pozo en el medio del desierto. Conversamos sobre la importancia y el precio de ser fiel a uno mismo, de lo mucho que admiramos a nuestros papás y de qué difícil es construir algo cuando no se tiene hambre ni frío. Qué bestia...


28) Somebody that I used to know - Gotye, Covered by Pentatonix
Ícaro y yo conversando de madrugada sobre los coordinadores de su internado, él peleándose con su impresora y yo pensando en un videíto que me había mostrado en su nuevo celular, "Dumb ways to die".


29) Sometimes - James
Sus formas son demasiado crípticas para el gusto de los ególatras; en su épico interior lucha contra las voces no auténticas que algunos llaman maduras. Y es que después de vivir rapsodias y raptar a Circa se dio cuenta de que lo más difícil es perdonarse a sí mismo.
Hace poco ha encontrado un espejo en el que no ve su reflejo; ha escuchado cantar en un idioma que se pensaba que nadie entendía. La suya es La Máquina de las Cosas Bonitas y entrecierra los ojos para poder pintarla de verdad.


30) Guerrilla Radio - Rage against the Machine
Angamos, 11 y algo de la noche, chela y pucho en mano. Nineties. El día de Saint Patrick es el 17 de Marzo. Hay hombres histriónicos. Eso de que el McDonalds está abierto las 24 horas no funciona a las 6 de la mañana y San Antonio no abre hasta las 7.
"You had me at hello." 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

De cuánto más femenina me hace mi toallita higiénica (Sexo: Femenino, parte II)

Me fui a comprar toallitas higiénicas. Cuando regresé a mi casa me puse a leer lo que estaba escrito en el paquetito. Justo arriba del "abra aquí" decía así:

"Eres una de esas mujeres que cada día se desafían a sí mismas. 
Valoras tu feminidad, 
te gusta cuidarte, reinventarte 
y verte diferente todos los días"

Felizmente estaba sentada en la tapa del wáter, porque de haber estado parada me hubiese caído. ¿Estás intentando hacer marketing tipo estilo de vida en el envoltorio de mis toallitas higiénicas? ¿Estás utilizando la obviamente FEMENINA situación en la que me encuentro para (re)convencerme de que soy una mujer?
Asu.

Mi papá me escuchó y dijo, como me ha dicho muchas otras veces, "tienes que tener más paciencia, hija". Sí. Sí, tiene razón.

Tengo que tener más paciencia, porque esto no está ni cerca de terminar. Esta pulsión incontestable por recalcar la feminidad de las mujeres no es ni una cosa nueva ni un nuevo tema en mi vida o mi blog. Es una verdad por todos conocida que el concepto de feminidad está en mí tan bien fijado que lo considero automáticamente mi propiedad una vez que entra a mi vecindario.

Soy mujer. Menstrúo. Al no querer ir por el mundo como la víctima reciente de un ataque en el bajo abdomen tengo que utilizar toallitas u otros medios. El que mi toallita higiénica tenga dibujitos no me hace más mujer de lo que ya soy por el hecho de tener útero y menstruar. Ahora, la evidente pregunta es... ¿por qué querría ser reafirmar el hecho de mujer?

¿Es acaso una competencia? ¿Quién es más mujer, quién es más femenina? O.K., digamos que es una competencia, ¿por qué estamos compitiendo? ¿Por poder?

Después de todo, "salvo el poder, todo es ilusión", ¿no?

¿Para qué [inserte su lisura preferida aquí] querría ser más femenina, si no es por poder?

No sobran conceptos de feminidad, así que la amiga Simone de Beauvoir va a tener que entrar a la conversación. El concepto de mujer, según esta específica y prolífica mujer, no es independiente: depende del concepto de hombre. Somos "el otro". El Segundo Sexo. Es casi como decir que el concepto de silla es dependiente del hecho de no ser mesa. Lo más triste es que, concerniente a lo que dice mi toallita higiénica, es verdad.

La hiperfeminización nace del deseo de confirmar algo que no sé por qué habría de ser puesto en duda. ¿Por qué he  de probar que soy mujer? Entiendo que desde el punto de vista evolutivo características secundarias femeninas más pronunciadas habrían de significar mayor éxito reproductivo, pero, ¿en qué momento estas características empezaron a trascender lo biológico?

Buscamos igualdad. ¿Qué clase de igualdad encontramos si la propaganda (aparentemente) más efectiva para vendernos algo que el producto sea "femenino"? El marketing no lo ha creado; simplemente ha recogido algo que ya existía. Aparentemente las mujeres deseamos feminidad, rosada y delicada feminidad ad nauseum... ¿estamos en el nido de nuevo, las niñas son diferentes de los niños? ¿La que se pone más rosado gana la competencia?

¿Cuál es esta necesidad de hiperfeminizarnos?

¿Cuál es esta necesidad de sobresexualizarnos?

¿Cuánto hemos avanzado, y cuándo (sí, cuándo) retrocedido?

¿Por qué compré las toallitas en cuestión?

Ah, bueno, estaban de oferta, dos por uno. Ahorro es progreso.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Grito (desfasado)

Hace tiempo quise gritar que te amaba.

Quería gritárselo al viento del malecón que se mete por mi ventana, gritárselo al mar que baña una y otra vez las piedras y gritárselo a las nubes plomas de este cielo permanentemente gris.

Y pensaba que si tuviese que morir en ese momento lo único que quería decir, lo único que quería que quedase de mí sería ese mismo grito, diciendo que te amaba, que te seguía amando, que siempre te iba a amar. Lo iba a gritar con absolutamente todo el aire de mis pulmones hasta que se desgarrase mi garganta con la única esperanza de que, estuvieras donde estuvieses, lo escucharas. Tuyo iba a ser el último de mis alientos, y en mi alma no iba a caber ningún arrepentimiento.

Pero después me di cuenta de que no era a ti a quien quería gritarle que lo amaba, sino al fantasma que había vivido dos años en mi alma, al coloso, al Grande. No a ti.

Es más, a ti ni te conozco. 

martes, 16 de septiembre de 2014

El cumpleaños del Principito

Era el cumpleaños del Principito, y yo había estado aplazando el saludarlo por su día a pesar de haber estado pensando en él desde la mañana. No quería escribirle en Facebook; no quería que la muestra de mi cariño pudiese ser compartida y leída por cualquiera que quisiera hacer más de un click. Se sentía raro llamarlo, así que le escribí.

Me respondió diciéndome que quería verme, y al comienzo yo dudé. Es cierto, un lunes no es particularmente el mejor día para que caiga tu cumple, ¿pero qué hacía él (¡él!) solo? El Principito es miembro con plenos derechos de la Lima que aparece en revistas y da la hora, el hijo de un rey muy rico que construyó su reino con sus propias manos. Era obvio que me habría encantado verlo, pero no quería acapararlo; era su día, después de todo, y otros podrían tener prioridad.

Poco después (post asegurarme que no había problema), mis leggins marrones, mi chompa rosada y yo salimos a caminar por el malecón. Íbamos a seguir el mismo trayecto, yo hacia su casa y él hacia la mía, para eventualmente encontrarnos.

Caminé y caminé esperando encontrarlo, como buscando un pozo en el medio del desierto. El Principito tenía sus lentes puestos, cubriendo sus ojos color scrub. El mar de setiembre nos acompañaba, el sonido de sus olas chocando contra las piedras de la playa, alineándose en escaleras blancas que reventaban en la orilla.

Me habló de lo que había hecho en su día, que no había sido mucho. Me lo imaginé ordenando y descansando, activo en su soledad acomodada. Sin embargo sé que a pesar de su pretendida calma en el alma del Principito existen cientos o miles de conflictos, propios de una criatura compleja y multidimensional. En él conviven tanto excentricidades como realidades céntricas, alejándolo irremediablemente del estereotipo al que quieren reducirlo.

Conversamos sentados, tomando el par de cervezas que había traído en una loncherita. Hablamos sobre la importancia y el precio de ser fiel a uno mismo, de lo mucho que admiramos a nuestros papás y de qué difícil es construir algo cuando no se tiene hambre o frío. Nos abrazamos y bebimos del agua que había nacido de caminar buscándonos en el malecón. Le deseé felicidad, un deseo muy honesto pero muy abstracto y difícil de concretar entre las inconveniencias de la vida real. ¿Cómo ayudarlo, si ni siquiera sé hacerlo yo misma? Lo único que sé hacer es quererlo.

De repente quererlo sea el mejor regalo de cumpleaños que le puedo dar.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Gently stronger

I’m attracted to a much gentler kind of masculinity.
And I know mine is a much stronger kind of femininity.
That doesn’t mean that they are “less of a man”,
or that I am “less of a woman”.
They are male, and I’m a female attracted to males who like females.
There is no androgyny here.

I intend to be precise, true to my own form,
I don’t aim to be highlighted or contrasted.
What I like, I like. 
What I love, I love.